Inquilinos felices

En la empresa de gestión de apartamentos turísticos Yanosigue saben que un arrendatario feliz y responsable es como el oro, y – como con cualquier tesoro – no quieres perderlo. Si quieres disfrutar de una larga relación con tus inquilinos, sigue estos cuatro consejos para mantenerlos felices y listos para renovar el contrato de arrendamiento.

No hay sorpresas

La mejor manera de asegurar una relación duradera con el inquilino es empezar con todos en la misma página. Proporcione un contrato de alquiler claro que describa sus responsabilidades así como las de sus inquilinos. Asegúrese de que entiendan las políticas sobre el fumar, las mascotas y otros asuntos importantes antes de que se muden.

Sea receptivo

Ponte a disposición. Proporcione a los inquilinos más de una manera de contactarlo. Los mensajes de texto son el camino del mundo moderno, así que haz de eso una opción. Responda a las emergencias inmediatamente y a todas las demás preguntas dentro de las 24 horas. Si dice que va a arreglar algo, hágalo a tiempo.

Obtener personal

Tómese el tiempo para conocer los nombres de los inquilinos, incluyendo las mascotas (si están permitidas) y los niños. Un recordatorio de calendario para enviar una tarjeta de cumpleaños es una forma fácil de hacer saber a sus inquilinos que son valorados. Si tiene inquilinos que nunca se retrasan en el alquiler y mantienen su casa en buen estado, sorpréndalos con una nota de agradecimiento y una tarjeta de regalo.

Muestre respeto

Los inquilinos ven su propiedad como su hogar. Muéstreles la misma consideración que esperaría cuando se trata de visitas, inspecciones, u otras razones que pueda necesitar para hacer una aparición. Avíseles y fije una cita para mostrarles que respeta su tiempo y su privacidad.

Puede que no haya una respuesta mágica para mantener a los inquilinos contentos, pero estas cuatro sugerencias son un gran comienzo. Sólo se necesita un poco de previsión y un esfuerzo concienzudo para crear una relación positiva y mutuamente beneficiosa con el inquilino, que les haga feliz renovar el contrato de arrendamiento una y otra vez.